Un artículo bien documentado del British
Medical Journal (BMJ 2005;330:954-956 (23 April), ) realizado
por un médico generalista Iona Heath expone varios puntos muy interesantes:
a) las inversiones en salud, especialmente si están manejadas por los
intereses de la industria farmacéutica tienden a producir una mejoría en la
salud publica a medida que dichas inversiones van aumentando pero hasta un
punto a partir del cual el mayor enfasis que se pone a expensas de otras areas
de actividades y realizaciones humanas, peor es el resultado sobre la salud en
general.
b) se ha comparado dos zonas de la India con los EE.UU. En la ciudad
más pobre de la India, Bihar, existe la peor de las tres expectativas de vida.
En Kerala un estado donde hay gran inversión en salud y educación, la expectativa de vida se asemeja a la de
EE:UU, sin embargo y paradójicamente es en Bihar donde la gente informa tener
menos problemas de salud. En Kerala igual que en EE.UU, la gente se preocupa
mucho por su salud y se siente enferma. Pareciera que cuanto más están
expuestos a la acción de los médicos y la medicina preventiva, más enfermos se
sienten.
c) cada generación de científicos mira para atras y señala la
ignorancia que existió, pero no es conciente de su propia ignorancia.
d) el miedo a que se les escape el diagnóstico de malignidad está
llevando a que por error de hitopatólogos y citólogos, se produzcan
intervenciones innecesarias.
e) la mayoría de la población es sana, pero los intereses de la
industria farmacéutica son que esa mayoría realice tratamientos preventivos.
Setenta por ciento de la población del Reino Unido, toma medicinas para tratar
o prevenir enfermedades, la pregunta es ¿como sucede eso cuando de acuerdo a
todos los parámetros medibles la población es más saludable que en cualquier
otro momento de la historia?
f) la exesiva prescripción lleva a que el 4% de las camas
hospitalarias sean ocupada por causa de la iatrogenia y las reacciones adversas
a los medicamentos a la que ella conduce. El costo de esto es de Euros 674.000.000.
(en Gran Bretaña).
g) es el interés de las compañias farmacéuticas cambiar parámetros
utilizados (tensión arterial, colesterol, densidad osea, etc.) para
etiquetarnos como enfermos o en riesgo de estarlo a la mayoría de nosotros.
¿Pero es nuestro verdadero interés ser etiquetados como tales?
Pero hay más aún.
En otro artículo (BMJ
2005;330:923 (23 April), doi:10.1136/bmj.330.7497.923 ) se señala la reacción
de los investigadores del National Institutes of Health de EEUU que empezaron a
abandonar esa institución, protestando porque se habían establecido nuevas
reglas de actuación que eran demasiado severas. Esas normas se dictaron luego
de un debate en el Congreso surgido a raiz de un artículo publicado en Los
Angeles Time que informaba que algunos de los 17000 empleados del Instituto
habían recibido ¡ millones de dólares! de fuentes externas a la institución. O
sea trabajaban para la Institución y recibían pagos de otras entidades.
Pero hay más aún.
En el misma revista médica se editorializa
(BMJ 2005;330:855-856 (16 April),
doi:10.1136/bmj.330.7496.855) sobre la actitud de la industria farmacéutica. Un
informe del comité de salud de la Cámara de los Comunes de Gran Bretaña ha encontrado una industria que compra
influencia sobre médicos, periodistas, políticos y agrupaciones de pacientes.
Describe como se contamina a los médicos, por ejemplo la mitad de los cursos de
postgrado está pagado por la industria. Un lider de opinión (médico al que
siguen otros médicos) puede recibir Liras 5.000 por solo una hora de
conferencia
En las investigaciones los resultados
negativos pueden ser descartados como erroneos en cambio los positivos son publicados
repetidamente en variadas formas.
De acuerdo a ese informe la publicidad tiende
a asociar al producto con atributos que satisfagan las necesidades emocionales
de los profesionales.
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