jueves, 15 de julio de 2021

La meritocracia y lo fortuito.

 





Resumen


La meritocracia supone la posibilidad de obtener determinados reconocimientos sociales o ventajas económicas, debido a méritos que permitirían posicionarse tanto en determinados puestos de responsabilidad, como en la consideración que los otros tienen hacia quienes realizan acciones que se consideran meritorias.

La definición de mérito no establece las condiciones para poder realizarlo. Este escrito propone que al no establecerlas, se da lugar a que la meritocracia parta de una falacia, ya que las condiciones para realizar algo considerado meritorio, las personas las adquieren en forma fortuita, por lo tanto, si para concretar algo se depende de cualidades a las que se accedió en forma fortuita, el resultado no debe ser considerado un mérito.

Accesoriamente se presentan algunas pocas de las muchas exposiciones (resumidas) , de las consecuencias que se producen sobre la sociedad, cuando se logra imponer en vastos sectores la convicción de que la meritocracia es algo útil y deseable.

Mérito (del Diccionario de la Real Academia Española)

Del latín.merĭtum.

1. Acción o conducta que hace a una persona digna de premio o alabanza. Hizo méritos para conseguir la victoria.

2.Derecho a reconocimiento, alabanza, etc., debido a las acciones o cualidades de una persona. Todo el mérito de la operación es suyo.

3. Valor o importancia de una persona o de una cosa. El cuadro de Velázquez es de gran mérito.

La palabra mérito viene del latín meritum, neutro de meritus (merecido), participio pasivo de merere (ganar, merecer).



La meritocracia


En muchas sociedades, en varias culturas se considera el mérito personal como algo muy valioso que justifica varias cosas:


a) admiración

b) el derecho a ocupar un lugar jerárquico

c) la desigualdad económica

d) distinta calidad de vida


Se obtendría lo anterior de pleno derecho, debido al esfuerzo bien realizado. El que se esforzó puede gozar de lo que tiene y el que no lo tiene, se considera que es porque no hizo suficiente esfuerzo, o no lo hizo en forma adecuada.

Yuval Harari dice en su libro de Animales a Dioses: “Si preguntamos a un capitalista empecinado sobre la jerarquía de la riqueza, es probable que oigamos que es el resultado inevitable de diferencias objetivas en las capacidades individuales. Según esta idea, los ricos tienen más dinero porque son más capaces y diligentes. Por eso, a nadie debería preocuparle que los ricos reciban una mejor asistencia sanitaria, una mejor educación y una mejor nutrición. Los ricos merecen ricamente todas y cada una de las ventajas de las que gozan.”



La vara meritocrática se aplica a casi cualquier ámbito de actividad, sea laboral, artística, deportiva, científica.


Algunos consideran que el planteo meritocrático es equivocado porque los individuos no tienen las mismas oportunidades.


El motivo de este escrito es plantear que la meritocracia es un planteo equivocado y aun injusto, porque más allá, de que exista o no igualdad de oportunidades, las condiciones para acceder al éxito en cualquier actividad, los individuos las tienen o no, en forma fortuita.”.


Es decir, dos personas con exacta igualdad de oportunidades, para poder alcanzar una meta necesitan algo más que eso, necesitan las condiciones para alcanzarla.


Si todas las persona nacieran en países iguales y en familias de igual poderío económico ¿eso garantizaría el logro de desarrollos personales iguales?


Por supuesto que no.

Efectivamente existirían algunas más capaces, voluntariosas, sensibles, eficientes, imaginativas, creativas, responsables, convincentes, comunicativas, con manejo de sus emociones, perseverantes, esforzadas, optimistas, fuertes, arrolladoras, carismáticas, de buena presencia, habilidosas, inteligentes, trabajadoras, talentosas, con aptitud artística, físicamente diestras, con capacidad de liderazgo, decididas, competitivas, con una salud aceptable, etc. que serían más exitosas que otras en desarrollarse en su respectiva actividad.


El origen de dichas cualidades depende, principalmente, de los siguientes factores:


  1. los genes heredados

  2. el apoyo emocional recibido en la infancia

  3. la educación recibida

  4. las circunstancias positivas o negativas en que transcurre la vida en los años de formación. Esto incluye tanto el país donde nacemos, el medio socio económico cultural donde nos desenvolvemos, el régimen político, el entorno, sea rural, pueblerino, citadino y en que parte de la ciudad, el tipo de medicamentos ingeridos, la alimentación recibida (especialmente si recibimos suficiente cantidad de proteínas), los tóxicos a los que hemos sido expuestos y otras influencias: telúricas como los campos magnéticos y hasta quizá las planetarias.

e) los modelos de identificación a los que podemos acceder


¿Cuál de esos factores depende de nosotros mismos? Ninguno. No elegimos nuestros padres (que nos aportan el apoyo emocional y uno de los varios modelos de identificación que recibimos), nuestros genes, las vicisitudes tempranas de nuestra vida, la educación que se nos da en nuestra infancia y adolescencia, ni los modelos que se nos presentan para poder identificarnos con ellos.


De los factores nombrados ¿cuáles podemos modificar? Por medio de la concientización podemos librarnos de aquellas identificaciones que en forma inconsciente están incidiendo en manera negativa en nuestra personalidad y reconocer aquellos hechos del pasado que condicionan inadecuadamente nuestro accionar. Pero si bien una persona puede cambiar con técnicas de autoconocimiento o con la educación adecuada, aquellos rasgos de identificación que sean nocivos para ella, también es cierto que el acceso a esa posibilidad es poco probable si algo fortuito no sucede para que se realice esa búsqueda y se encuentre ese camino.


Si nuestra conducta esta dictada principalmente por factores que no dependen más que del azar, la consecuencia es que lo mismo sucede con los logros o la falta de logros de cada uno y se invalida la idea de mérito, es decir, dado el factor azaroso, ¿cuál es mi mérito, si yo soy médico y otra persona basurero (una ocupación tan denigrada y tan necesaria en nuestra sociedad)?


He comprobado que esta idea en general produce rechazo, ya que es contraria a la convicción de mucha gente, que con esfuerzo, consiguió determinados logros valorados socialmente.

Se nos ha enseñado a valorar el esfuerzo realizado y también a desaprobar al que no lo realiza.

No está considerado el hecho de que poder hacer un esfuerzo o no poder hacerlo, dependa de algo fortuito que está por fuera de la decisión de cada uno y tampoco que si bien en muchos casos es el fundamento para conseguir una meta, en la mayoría debe ser acompañado de esas cualidades que se ha señalado que se tienen o no, en forma fortuita.


No he encontrado mucho escrito sobre la importancia de lo fortuito en el desarrollo personal. “Necesitamos reconocer que las personas nacen con diferentes talentos”, dice Peter Singer, profesor de bioética en Princeton: “La gente talentosa puede esforzarse para aprovechar al máximo sus capacidades, pero si no tienen las capacidades que nuestra sociedad remunera, no llegarán a la cima, no importa cuán arduamente trabajen.”

También el filósofo John Rawls en su libro Teoría de la justicia, habla de los talentos naturales como algo que le permita obtener a una persona, más que lo justo.

O ha afirmado “no merecemos el lugar que tenemos en la distribución de los dones naturales” también “igualmente problemático es el que merezcamos el carácter superior que nos permite hacer el esfuerzo por cultivar nuestras capacidades, ya que tal carácter depende, en buena parte, de condiciones familiares y sociales afortunadas en la niñez, por las cuales nadie puede atribuirse mérito alguno. La noción de mérito no puede aplicarse aquí” "el grado en que se desarrollen y fructifiquen las capacidades naturales se ve afectado por todo tipo de condiciones sociales y actitudes de clase. Incluso la buena disposición para hacer un esfuerzo, para intentarlo, y por tanto ser merecedor del éxito en el sentido ordinario, depende de la felicidad en la familia y de las circunstancias sociales"

Rawls alega que la distribución de los recursos, en particular el ingreso y la riqueza, “es el efecto acumulativo de distribuciones previas de los activos naturales –esto es, talentos y capacidades naturales–, en la medida en que éstos hayan sido o no desarrollados y su uso favorecido u obstaculizado en el transcurso del tiempo por circunstancias sociales y contingencias fortuitas tales como accidentes y buena suerte”


Aceptar todo lo hasta aquí expresado hace posible un replanteo acerca de como la persona se ve a si misma y como ve a los demás. No son válidos los planteos meritocráticos y tampoco el menosprecio de los menos afortunados.




La meritocracia y sus consecuencias ha sido analizada por muchos. Se han escrito gran cantidad de libros y artículos sobre el tema, muchos de ellos señalando las consecuencias negativas que las consideraciones meritocráticas, tienen sobre grandes sectores de la sociedad.


Algunas consideraciones sobre el tema que he tomado y a veces resumido, han sido:


  • Lo que es meritorio en una época no lo es en otra. Es decir lo que alguien hace puede ser socialmente valioso en un tiempo dado, e irrelevante en otro.

  • Ha sido una idea útil a quienes, desde una posición ideológica, quieren destacar el rol del individuo o sea la importancia del propio trabajo, por encima del rol del Estado.

  • Ha servido para justificar la desigualdad económico-social.

  • Ha creado la ira de los que no tienen éxito y deben culparse a si mismos por presuntas carencias. Muchos manifiestan ese enojo con un voto extremo o por acciones delictivas.

  • Se ha señalado también que la familias ricas pueden auxiliar a sus hijos para obtener algo que se obtiene por mérito, ayudando a que desarrollen sus méritos más que los otros. Esas ayudas son por ejemplo pagarles cursos que otros no pueden pagar, para que ingresen a universidades elitistas o facilitarles una red de contactos que les ayude en todo tipo de actividades.

  • Se ha apuntado que se ha transformado al merito en un falso ídolo, y la meritocracia formalmente benevolente y justa, se ha convertido en lo que se inventó para combatir. Un mecanismo de concentración y transmisión dinástica de riqueza y privilegios entre generaciones. Un orden de castas que genera rencor y división. (Daniel Markovitz profesor de abogacía de la Universidad de Yale)

  • En Éxito y suerte: la buena fortuna y el míto de la meritocracia, Robert Frank, profesor de economía en Cornell, explica: "Existe una naturaleza autoperpetuante en los mercados en los que el ganador se lleva todo: el éxito a menudo es el resultado de ciclos de retroalimentación positiva que amplifican pequeñas variaciones iniciales que crean enormes diferencias en los resultados finales". Si se tiene la suerte de ser un hombre blanco rico que vive en Nueva York, se lleva ventaja en la carrera y los mercados amplificarán la ventaja exponencialmente, haciendo técnicamente imposible que otras personas talentosas lo alcancen.

  • Peter Singer a más de reconocer los distintos talentos naturales argumentó que la meritocracia por sí sola no produce una sociedad que considere por igual los intereses de todos. Por lo tanto, es un ideal aceptable solo si se combina con una escala salarial que recompense adecuadamente a las personas que carecen de los talentos necesarios para los trabajos mejor pagados, pero que trabajan duro en otros trabajos, a menudo incluso más esenciales, desde maestros, enfermeras y policías hasta quienes hacen limpieza y recolectores de residuos. Sin una recompensa adecuada para todos los trabajadores, dice Singer, la meritocracia no es un ideal, porque deja a quienes, sin culpa propia, no pueden hacer el trabajo que está bien recompensado, en penurias inmerecidas.

  • Un planteo relaciona los efectos meritocráticos con el modelo de sociedad. La sociedad de EEUU cultiva los valores del planteo meritocrático (en su cultura y su funcionamiento) y un marco socio económico de concepción liberal. Los países nórdicos no se oponen al planteo meritocrático pero especialmente en los 70, construyeron un estado de bienestar. EEUU es un país con mucha pobreza, desigualdad y violencia. El estado de bienestar logra poca pobreza, desigualdad y muy poca violencia o sea corrige los efectos de la meritocracia. Es cierto que en el estado de bienestar han existido quienes se han aprovechado de cada resquicio legal en beneficio propio y eso a costa de perjudicar al resto de los ciudadanos que pagan altos impuestos. Pero dado el resultado de uno y otro sistema, quizá habría que pensar que este es un mal menor, tratar de corregirlo, si, pero sabiendo que nunca se va corregir totalmente.

  • En Meritocracy, Elitism and Inequality escrito por Jonathan J.B. Mijs y Mike Savage, los autores describen como la idea meritocrática se impone a lo largo del tiempo en la clase obrera en el Reino Unido. Para ello toman los datos de una encuesta hecha por International Social Survey, programa de encuestas sociales, una fuente para estudiosos de la opinión pública. La encuesta que ellos toman en cuenta, muestra como va creciendo (dentro de la clase obrera) la noción de lo importante que es “trabajar duro”. Los encuestadores consideran que la idea de “trabajar duro” es meritocrática, aunque mas democrática que la idea de “talento”. Desde 1980 junto con el aumento de la desigualdad, la creencia dentro de la clase obrera de que el éxito está determinado por el trabajo duro, también ha ido aumentando. En esa convicción se deja de lado como influye en la calidad de vida de los obreros, el modelo económico y distributivo que esté en vigencia.

Las personas pueden haber escuchado las noticias sobre desigualdad, así como a académicos, activistas y políticos que expresan su preocupación sobre el particular. Sin embargo, esos mensajes no han logrado resonar en cómo la gente ve sus propias vidas.

Los autores ven que paradójicamente, la creencia en la meritocracia en Gran Bretaña crece sin cesar mientras la sociedad británica ha crecido cada vez más desigual. Este hecho insinuaría que hay algo en las sociedades desiguales, que evita que los ciudadanos vean en toda su extensión la desigualdad y refuerzan su cosmovisión meritocrática.


La desigualdad es un hecho tan elemental

de la experiencia humana,

que la gente trata constantemente

de darle sentido.


R. Sennett Professor of Sociology,

London School of Economics; University

Professor of the Humanities, New York University;

London School of Economics and New York University



Martin Luther King Jr. se dirigió a los trabajadores sanitarios en huelga en 1968, horas antes de ser asesinado. "La persona que recoge nuestra basura es, a fin de cuentas, tan importante como el médico", dijo King, "pues si no hiciera su trabajo, las enfermedades proliferarían. Todo trabajo es digno".




Conclusión.


Partiendo de una falacia, la meritocracia tiene principalmente dos consecuencias. Sobre el individuo puede producir actitudes tan opuestas como una actitud arrogante, autosuficiente y carente de empatía o por el contrario suscitar sentimiento de inadecuación, insuficiencia, inseguridad, incapacidad

En la sociedad, la consecuencia de la meritocracia es el aumento de una jerarquización injusta, de la desigualdad y la pobreza.




domingo, 24 de enero de 2021

Los beneficios saludables del asombro

 


Por el personal de Mayo Clinic

Mirar una puesta de sol. Ver a un ser querido alcanzar una meta que ha buscado durante años. Caminar con hijo por el pasillo en una boda.

Estas experiencias tienen algo en común: inspiran una sensación de asombro. Sentimientos de calidez y positividad inundan la mente de una manera que no hacen cosas como lavar la ropa o comprar comestibles.

Y ahora la ciencia está descubriendo que los beneficios del asombro pueden ir más allá de los sentimientos de calidez y asombro. De hecho, según investigaciones recientes, experimentar asombro puede llevar beneficios significativos para la salud física y mental.

Los médicos todavía no entienden completamente las razones detrás de estos beneficios, pero los estudios muestran efectos positivos en personas que regularmente se sienten maravillas o asombro. Estos incluyen:

·               Inflamación reducida

·               Menor estrés

·               Mejora de la frecuencia cardíaca

·               Presión arterial diastólica mejorada

Los expertos de Mayo Clinic dicen que deberías tener experiencias increíbles.

Salir en la naturaleza es la forma más común para que la gente sienta esa sensación de asombro. Pero no es la única manera. Las relaciones con otras personas pueden producir sentimientos de asombro. Experimentar arte o cualquier tipo de expresión personal también puede producirlo.

¿Una propina? Disfrute de experiencias impresionantes, como un picnic junto al río o una caminata al amanecer, con dispositivos apagados. Use tecnología para cosas como conectar con tus seres queridos en línea y ver arte virtualmente.

 

miércoles, 26 de agosto de 2020

Un cerebro más viejo, pero más sabio

 


Con los años, mejora la capacidad de resignificar la información y aplicarla en otros contextos

Sábado 24 de mayo de 2008 | Publicado en la Edición impresa 

Noticias de Ciencia/Salud: La Nación

 

NUEVA YORK.- Cuando las personas mayores no pueden recordar los nombres en un cóctel, tienden a pensar que su capacidad mental está declinando. Pero un creciente número de estudios sugieren que en la mayoría de los casos esa suposición es errónea.

En su lugar, las investigaciones han hallado que el cerebro que envejece simplemente está asimilando más información, tratando de filtrarla a partir de un revoltijo de datos, la mayoría de las veces para su beneficio en el largo plazo.

Esos estudios se analizan en la nueva edición del libro de neurología Progress in Brain Research (Progreso en la investigación sobre el cerebro) .

Con los años, algunos cerebros sufren deterioro. La enfermedad de Alzheimer, por ejemplo, afecta al 13% de los norteamericanos mayores de 65 años. Pero para gran parte de los adultos mayores, según afirman los autores del citado libro, buena parte de lo que experimentan es una ampliación gradual del foco de atención, que hace más difícil retener sólo un dato, como un nombre o un número de teléfono.

Y aunque pueda ser frustrante, suele ser beneficioso.

"Quizá la «distractibilidad», de hecho, no sea algo malo -dijo Shelley H. Carson, investigadora en psicología de la Universidad de Harvard, Estados Unidos, cuyos estudios son citados en el libro-. Quizás incrementa la cantidad de información disponible para la mente consciente."

Por ejemplo, en estudios en los que a los sujetos se les pedía que leyeran textos que eran interrumpidos por palabras o frases inesperadas, los adultos de 60 o más años se desempeñaban mucho más lentamente que estudiantes secundarios. Si bien los estudiantes recorrían el texto a una velocidad constante sin importar qué significaban esas palabras fuera de lugar, las personas mayores se demoraban más cuando esas palabras estaban relacionadas con el tópico del texto.

Eso indica que no sólo tropezaban con la información extra, sino que la tomaban y la procesaban.

Cuando más tarde a ambos grupos se les hicieron preguntas para las cuales esas palabras fuera de lugar podían ser las respuestas, los adultos mayores respondieron mucho mejor que los estudiantes.

"Para las personas jóvenes, es como si esas distracciones nunca hubieran ocurrido -dijo una de los autoras de la revisión, Lynn Hasher, profesora de psicología de la Universidad de Toronto, Canadá, e investigadora del Instituto de Investigación Rotman-. Pero los adultos mayores, como habían retenido esos datos extra, ahora resultan ser mejores para resolver problemas. Pueden transferir la información que tomaron de una situación a otra."

Detalles insignificantes

Este tipo de tendencias pueden reportar grandes ventajas para el mundo real, donde no siempre está claro cuál es la información importante o cuál se volverá importante.

Un indicio en un memo aparentemente insignificante puede tomar un nuevo significado si los planes originales cambian. O detalles extra que capturan la atención, como la reacción de los otros, puede ayudar a evaluar el impacto real de un orador.

"Un amplio rango de atención puede hacer que las personas mayores sean capaces de saber, en definitiva, más de una situación o sobre los mensajes indirectos de lo que está sucediendo que sus compañeros más jóvenes -dijo la doctora Hasher-. Creemos que esta característica quizá tenga un papel significativo respecto de por qué pensamos que las personas mayores son sabias."

En un estudio realizado en Harvard en 2003, la doctora Carson y otros investigadores evaluaron la capacidad de los estudiantes de descartar la información irrelevante cuando se los exponía a una catarata de estímulos. Cuanto más creativos se pensaba que eran los estudiantes -lo que había sido determinado por un cuestionario sobre sus logros previos-, más problemas tenían para ignorar los datos no requeridos.

Una capacidad reducida para filtrar y establecer prioridades, concluyeron los científicos, puede contribuir al pensamiento original.

Creatividad y sabiduría

Este fenómeno, dijo la doctora Carson, suele estar asociado a una reducida actividad en una región cerebral llamada corteza prefrontal. Los estudios han hallado que las personas que sufren lesiones o enfermedades que reducen la actividad de esa región se vuelven más interesadas por actividades creativas.

Jacqui Smith, profesora de psicología e investigadora del Instituto de Investigación Social de la Universidad de Michigan, Estados Unidos, que no participó de los estudios citados, dijo que existe una palabra para aquello que resulta cuando la mente es capaz de asimilar información y ponerla en su lugar adecuado: sabiduría.

"Estos hallazgos concuerdan en todo con el contexto que estamos construyendo para lo que llamamos sabiduría -dijo-. Si las personas mayores están obteniendo más información de una situación y son capaces de combinarla con su comparativamente mayor depósito de conocimiento, van a tener una agradable ventaja."

Por Sara Reistad-Long
De The New York Times

 

viernes, 24 de julio de 2020

Sobre prácticas nocivas en el campo de la salud

Un artículo bien documentado del British Medical Journal (BMJ 2005;330:954-956 (23 April), ) realizado por un médico generalista Iona Heath expone varios puntos muy interesantes:

a) las inversiones en salud, especialmente si están manejadas por los intereses de la industria farmacéutica tienden a producir una mejoría en la salud publica a medida que dichas inversiones van aumentando pero hasta un punto a partir del cual el mayor enfasis que se pone a expensas de otras areas de actividades y realizaciones humanas, peor es el resultado sobre la salud en general.

b) se ha comparado dos zonas de la India con los EE.UU. En la ciudad más pobre de la India, Bihar, existe la peor de las tres expectativas de vida. En Kerala un estado donde hay gran inversión en salud y educación,  la expectativa de vida se asemeja a la de EE:UU, sin embargo y paradójicamente es en Bihar donde la gente informa tener menos problemas de salud. En Kerala igual que en EE.UU, la gente se preocupa mucho por su salud y se siente enferma. Pareciera que cuanto más están expuestos a la acción de los médicos y la medicina preventiva, más enfermos se sienten.

c) cada generación de científicos mira para atras y señala la ignorancia que existió, pero no es conciente de su propia ignorancia.

d) el miedo a que se les escape el diagnóstico de malignidad está llevando a que por error de hitopatólogos y citólogos, se produzcan intervenciones innecesarias.

e) la mayoría de la población es sana, pero los intereses de la industria farmacéutica son que esa mayoría realice tratamientos preventivos. Setenta por ciento de la población del Reino Unido, toma medicinas para tratar o prevenir enfermedades, la pregunta es ¿como sucede eso cuando de acuerdo a todos los parámetros medibles la población es más saludable que en cualquier otro momento de la historia?

f) la exesiva prescripción lleva a que el 4% de las camas hospitalarias sean ocupada por causa de la iatrogenia y las reacciones adversas a los medicamentos a la que ella conduce. El costo de esto es de Euros 674.000.000. (en Gran Bretaña).

g) es el interés de las compañias farmacéuticas cambiar parámetros utilizados (tensión arterial, colesterol, densidad osea, etc.) para etiquetarnos como enfermos o en riesgo de estarlo a la mayoría de nosotros. ¿Pero es nuestro verdadero interés ser etiquetados como tales?

 

Pero hay más aún.

En otro artículo (BMJ 2005;330:923 (23 April), doi:10.1136/bmj.330.7497.923 ) se señala la reacción de los investigadores del National Institutes of Health de EEUU que empezaron a abandonar esa institución, protestando porque se habían establecido nuevas reglas de actuación que eran demasiado severas. Esas normas se dictaron luego de un debate en el Congreso surgido a raiz de un artículo publicado en Los Angeles Time que informaba que algunos de los 17000 empleados del Instituto habían recibido ¡ millones de dólares! de fuentes externas a la institución. O sea trabajaban para la Institución y recibían pagos de otras entidades.
Pero hay más aún.

En el misma revista médica se editorializa (BMJ  2005;330:855-856 (16 April), doi:10.1136/bmj.330.7496.855) sobre la actitud de la industria farmacéutica. Un informe del comité de salud de la Cámara de los Comunes de Gran Bretaña  ha encontrado una industria que compra influencia sobre médicos, periodistas, políticos y agrupaciones de pacientes. Describe como se contamina a los médicos, por ejemplo la mitad de los cursos de postgrado está pagado por la industria. Un lider de opinión (médico al que siguen otros médicos) puede recibir Liras 5.000 por solo una hora de conferencia

En las investigaciones los resultados negativos pueden ser descartados como erroneos  en cambio los positivos son publicados repetidamente en variadas formas.

De acuerdo a ese informe la publicidad tiende a asociar al producto con atributos que satisfagan las necesidades emocionales de los profesionales.

 


lunes, 29 de junio de 2020

El optimismo vacio

Los psicólogos alertan sobre la moda del Pensamiento Positivo: `Hay una pandemia de gente que se siente culpable por no ser feliz´

Noticia | Psiquiatría general | 29/06/2020

       
    RESUMEN

    Si lo puedes soñar, lo puedes hacer”, “Estas aquí para ser feliz”, “Hoy va a ser un gran día”. Llevamos años siendo bombardeados con eslóganes simpáticos que leemos en tazas bonitas, agendas cuquis y libros de autoayuda. Es la moda de la Psicología del pensamiento Positivo (PsP),  un movimiento ideológico sobre el que numerosos psicólogos alertan por los riesgos que puede comportar en nuestra salud física y mental.

    Ahora parece existir una “pandemia de gente que se siente culpable por no ser lo suficientemente feliz”,  explica Rafael Pardo.

    La PsP obvia la genética y la posición socioeconómica
    Uno de los peligros que apunta el autor es que los gurús del pensamiento Positivo ocultan que buena parte de nuestra personalidad y, en consecuencia, nuestra felicidad,  depende en un 50% de nuestra genética.  "De hecho, un psicólogo o psiquiatra titulado, cuando te visita lo primero que te pregunta es por tus antecedentes”, comenta el autor.


    La PsP, que vende felicidad como si de cualquier otro producto se tratara, tampoco tiene en cuenta el importante papel que juega la posición socioeconómica.  “Te dan ese mensaje perverso de que las condiciones socioeconómicas no son importantes, cuando sí lo son. No es lo mismo estar en un país con democracia que sin ella; tampoco es lo mismo ser mujer en Zambia o en los Estados Unidos. Tú dile a George Floyd que sus condiciones no eran importantes, que su felicidad eran cosa de cuatro pensamientos”, asevera.


    Culpa al trabajador, no al sistema
    Así mismo, Pardo apunta que la filosofía del pensamiento Positivo tiene una oscura conexión con el sistema capitalista y el mundo empresarial, ya que el mensaje que transmite es que el problema está en el trabajador, no en su precariedad laboral: "Así, llegan a hacerte creer que el estrés y ansiedad lo provocas tú por cómo te tomas las cosas, y que la causa no son tus condiciones sociolaborales. Es perverso", dice.  


    En épocas de crisis, la psicología del pensamiento Positivo gana terreno también en el ámbito político. Ahora, con la crisis por la pandemia de la Covid-19, el propio Gobierno ha adoptado esta moda, según Pardo: “Dicen que saldremos más fuertes, cuando saldremos con el bolsillo más vacío.  Desde la crisis económica del 2008, los políticos usan la PsP para distraer la atención. Mensajes de tarta de fresa para disimular la mala gestión o la falta de medios sanitarios”, asegura.

    "El Gobierno utiliza estos mensajes para disimular la mala gestión o la falta de medios sanitarios"
    Además, esta filosofía cada vez más extendida también puede comportar peligros para la salud física de la ciudadanía, porque adquieren la ilusión de una supuesta invulnerabilidad, de que “todo va a salir bien”. Estas personas, explica Pardo,  "tienden a acoger las campañas sanitarias de peor manera” y, en consecuencia, a no tomarse en serio medidas de precaución como las que se han establecido para la Covid-19.

    Niños educados para un mundo irreal
    Otro factor que preocupa al autor son las generaciones venideras, criadas en un mundo donde el pensamiento Positivo es lo que se estila y "los niños se educan para un mundo feliz que no existe".

    De hecho, psicólogos y psiquiatras alertan que la PsP está creando una plaga de narcisismo, de niños que son criados como los reyes de sus casas; pero que fuera que de ella van a ver que no son los reyes del mundo.  “Van a vivir en una frustración permanente, porque no se les ha educado para encajar que en la vida también ocurren cosas malas”,  asevera Pardo.

    "Los niños van a vivir en una frustración permanente, porque no se les ha educado para encajar las cosas malas"


    La clave, el equilibrio
    Entonces, ¿la moraleja es que lo mejor es ser pesimista? Pues no. Según el autor, lo ideal es un punto medio basado en el “optimismo realista” de las culturas orientales, donde se acepta que en la vida hay espacio para todo, lo que viene siendo ‘el ying’ y el ‘yang’.  

    "Desde luego, es mejor levantarse con buen humor, pero no imponerlo como si fuese una obligación", puntualiza Pardo, y concluye: “Al final terminaremos convirtiéndonos en hipocondríacos emocionales, chequeando continuamente nuestras emociones, hasta llegar a un punto que pensamos que sufrimos alguna patología si sentimos tristeza o rabia, cuando en realidad todas las emociones son naturales".

    miércoles, 5 de diciembre de 2018

    Venta de cura mágica por Internet


    El multimillonario fundador de una compañía británica que vendió un supuesto "medicamento maravilloso" que contiene proteínas plasmáticas humanas que supuestamente podrían curar el cáncer, entre otras enfermedades, ha sido encarcelado por 15 meses. David Noakes, de Waldershare, Inglaterra, fue sentenciado el 27 de noviembre en Londres tras ser declarado culpable de fabricar ilegalmente y distribuir globalmente el factor de activación de macrófagos derivado de la proteína Gc (GcMAF). La compañía de Noakes, Immuno Biotech, ganó millones de libras fabricando GcMAF y luego vendiéndola en línea a miles de personas en todo el mundo. La proteína, que se produce al modificar la proteína de unión a la vitamina D, ha sido promovida por la compañía desde fines de la década de 2000 como una cura para el cáncer, el VIH y el autismo, entre otras condiciones. El empresario de 65 años se declaró culpable de fabricar, suministrar y vender un medicamento sin licencia, así como también de lavado de dinero. El caso judicial se produjo después de una investigación de 3 años por parte de la Agencia Reguladora de Medicamentos y Productos Sanitarios del Reino Unido (MHRA).

    viernes, 30 de noviembre de 2018

    La enorme importancia de la autoestima (parte 2)



    La parte 1 de este trabajo se puede ver en este enlace: https://jorgeliniadohomeo.blogspot.com/2018/11/la-enorme-importancia-de-la-autoestima.html

    Se suele describir que existen cuatro estilos parentales: democrático, autoritario, permisivo y negligente.
    Los padres democráticos manejan adecuadamente las normas y su supervisión. Son buenos comunicadores. Muestran agrado frente al buen comportamiento. Respetan y escuchan a sus hijos, brindan autonomía, fomentan la independencia sin dejar de supervisar, respetan la individualidad y combinan el diálogo y el razonamiento con afecto. Son sensibles a las necesidades del hijo. Imponen límites y autoridad con razones y lo mismo sucede si se ven obligados a una restricción o castigo. Sus hijos tienen buena autoestima.
    En los autoritarios se ve una gran exigencia a los hijos, con un control estricto por el cumplimiento de las normas, aunque están poco atentos a las necesidades emocionales y espontáneas. Hay mucho castigo, aún físico y poco estímulo y alabanza. Transmiten que todo lo que hace el hijo es insuficiente. La voluntad del padre es ley indiscutible. Constante afirmación del poder paterno. No hay comunicación abierta en dos direcciones, solo el padre tiene autoridad para comunicar. No se sienten responsables de los problemas de su hijo. Claramente tanta exigencia hace que el hijo sienta que no está a la altura y su autoestima es dañada.
    El estilo permisivo tiene mejor manejo afectivo, los padres conceden prácticamente la autonomía a los hijos y le dan los gustos, sin poder efectivamente marcar las normas en varios sentidos. Son demasiado pasivos y permisivos. Toleran todos los impulsos de los niños y casi no castigan. Los padres apenas supervisan las actividades. Los hijos suelen tener básicamente dos problemas que terminan dañando su autoestima. Por un lado no aprenden a comportarse en sociedad, porque se llevan mal con los límites volviéndose agresivos y moviendo respuestas represivas por parte de los otros. Por otro lado no logran suficiente autodisciplina para perseverar hasta tener logros de metas e independencia. Es decir también aquí se afecta la autoestima, que no pude existir sin esos logros.
    Finalmente el estilo negligente cuyas variables están dadas por el bajo control del afecto y de las de normas. Son alegres y vitales, pero no se implican con sus hijos invierten en ellos el menor tiempo posible, no son sus educadores. Bueno aquí la perdida de autoestima es fácil de entender. El sentimiento es de no ser importante para quién es importante para mí. 
    Estos son estilos generales que se describen en Psicología.
    Sin embargo quiero hablar de dos estilos particulares que se ven con muchísima frecuencia en el consultorio. Los padres hipercríticos y los exitistas. Debido a las características de equilibrio psico-emocional que presentan los padres democráticos, estos dos no pueden ser parte de ese grupo, pero si de cualquiera de cualquiera de los otros tres.
    Los padres hipercríticos, son aquellos que todo lo ven mal. No me refiero a sus hijos, sino a todo o casi todo. El hijo se acostumbra a escuchar esa crítica constante y aprende cuantas cosas malas hay en el mundo, cuantas personas tienen defectos y falencias. El padre critica con rabia, tristeza o sorna. Critican en las charlas familiares, cuando ven televisión o escuchan la radio. A los amigos, a los familiares, a los compañeros de trabajo, a los funcionarios, a los deportistas, a los que hacen trabajos para ellos, a los artistas. Siempre encuentran a quién criticar. A veces son sabelotodos y aunque no siempre sucede, pueden carecer de autocrítica. Antes de explicar como influyen en la autoestima de los hijos, quiero señalar que ellos mismos consciente o inconscientemente carecen de autoestima y para sentirse mejor buscan el defecto, la falta, afuera. El padre hipercrítico autoritario suele causar un daño profundo a la autoestima del hijo. Ese hijo que recibe constantemente el mensaje de que todo lo que hace, o dice o siente está mal, es imposible que constituya una buena imagen de si mismo. Podrá suceder que esté con constante sensación de falta de confianza o de imposibilidad o ser débil, inadecuado, etc. o puede que se defienda de las diversas formas ya explicadas.
    Aquellos hipercríticos que no centran las criticas en sus hijos, también los afectan impidiéndoles tener buena autoestima, pero lo hacen de forma indirecta. El hijo forma su juez interno a partir del ejemplo del padre. Tiene un juez interno fuertemente crítico, que no lo aprueba. Ese niño aprende a criticar como su papá y la crítica finalmente cae sobre si mismo.
    Una variante del padre crítico es el sobreprotector. Este parece no criticar, sin embargo existe una crítica oculta. El padre no lo manifiesta pero a su entender el hijo es débil o sin carácter o sin aptitudes y siente que debe sobreprotegerlo. En vez de confiar en las posibilidades del niño y estimularlo lo sobreprotege. El mensaje no es manifiesto pero sin embargo para el hijo es claro, si no me ayudan no puedo.
    El exitismo se ha convertido en una patología sociocultural, que afecta en diferente medida a distintos grupos. No tiene el mismo peso en todas las culturas. El padre exitista quiere compensar su baja autoestima queriendo ser exitoso y también desea hijos exitosos. El éxito y la consiguiente aprobación social es vivida como un enorme logro que en muchos casos justifica esfuerzos, sufrimientos y aún pérdida de valores, porque el deseo es tan fuerte que no repara en costos. El éxito que ese padre exige para aprobar al hijo, se puede convertir para este en una enorme carga que daña la autoestima si no se lo consigue, porque se lo vive como doloroso fracaso.
    De conseguirlo se puede llegara una enorme pérdida en términos afectivos. La persona para mantener el éxito, pone casi toda su energía en eso, se auto centra y relega la vida afectiva a un segundo plano (la real no la fingida). A veces el éxito se puede mantener hasta el final de una vida, pero otras, todo puede terminar en una enorme depresión.
    Cuando la baja autoestima provoca sufrimiento, es necesario que el que sufre haga un tratamiento psicoterapéutico. Ese tratamiento tal como he señalado en otra oportunidad debe hacer foco en la revisión de la historia personal, buscando aquellos factores que consciente o inconscientemente sean los que están condicionando conductas o sentimientos capaces de producir sufrimiento. En ese camino, el terapeuta no le “revela” al paciente dichos factores, sino que actúa como un facilitador de esa búsqueda y de la elaboración reflexiva de lo encontrado en la misma, al tiempo que incentiva un cambio que lleve a un estado de satisfacción con la propia vida. Esto facilitará la modificación de la pobre imagen que la persona tiene de si misma hasta elevar la autoestima. Lo que se moviliza está fuertemente consolidado, grabado, fijado como parte del psiquismo. Ese es el motivo por el cual es un proceso lento, trabajoso, largo. No se puede hacer en meses, dura años.